Al maestro de las tablas...

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Antonin Artaud

martes, 6 de abril de 2010

Regálame Una Verdad


Cuando seamos pareja descúbrete,

Preséntame la nostalgia de tus amigos amados,

Dime que pretendes cada día que pronuncias mi nombre,

Esta prevista de regalarme una verdad:

Cuando estas con tus amigos le hablas de mí,

Eres una persona esquiva al tema de hablar de mí,

Irrumpes de forma enfática cuando cualquiera toca el tema sobre mí,

Dudas de regalarme una verdad:

Te desnudas frente a tus amigos,

Pero enfrente de mi no te desnudas,

Cuál sería el proceder mesurado de tu comportamiento,

Es tu comportamiento con todos los que ha estado en mi lugar,

El delirio no existe que te impide de regalarme una verdad:

Mi piel es sudorosa que te separas al ir por el camino,

La piel es débil por no aceptar el roce con otra piel,

Ya no hay el cruce de palabra que demuestre la nostalgia,

La intimidad es colosal que no deja de regalarme una verdad:

Tu andar en el sigilo te aborda en una búsqueda de la máscara,

La máscara no deja que tus ojos no me digan nada,

La máscara es simplemente tu forma de tortura en la letra muerta,

La máscara cae al hórreo para renunciar de regalarme una verdad:

El sentimiento es débil que surge la violencia verbal,

El sentimiento es la máscara que vale la pena de tu rectitud,

El sentimiento es el mariposeo tan ambiguo ante mi virginidad,

El sentimiento cae al hórreo antes de rosar mi virginidad,

El sentimiento es la senescencia virginal obstáculos de regalarme una verdad:

La invitación de compartir una temporada es ridícula,

La invitación la tomas como el embarque ante la senescencia virginal,

La invitación la tomas como la subasta con quien ir de la mano,

La invitación es turbada que ignora de regalarme una verdad:

Te despojarías de tu entraña para unir nuestras vidas,

Te desgarras de tus tabúes para tener el lazo nupcial,

Te dejaría de importarte senescencia virginal para recibir los aros nupciales,

Te dejarías ver a los ojos despojados de regalarme una verdad:

Estoy ahí y siendo cómplice de tu ambular por una rutina,

Estoy sigiloso y presto en el cambio del balbuceo de tus palabras,

Estoy ahí escuchando la interpolación de tus pasos,

Estoy parado en espera de la heterología y la violencia de tu cuerpo,

Estoy desnudo presto a tu presencia de regalarme una verdad:

Hola, por favor regálame una verdad.

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