Al maestro de las tablas...

Al maestro de las tablas...
Antonin Artaud

sábado, 30 de enero de 2010

Encuentro

Hoy Salí al encuentro como todos los domingos a caminar ver la vegetación y el despertar del sol, por el camino no acostumbrado que he de recorrer todos los días dirigido a comprar los víveres de mi dieta, el cambio de rumbo solo es para no tropezarme ni saludar a las personas que todos los días, mi sorpresa es que las nubes cubren el sol radiante y fresco embarga mi silueta y de repente me molesta mi cara sentirla húmeda la cual no siempre esta, abordándome una chica de fina figura con una educación sobresaliente que le sale por los poros:
Buenos días señor usted disculpe es el señor lucas
Buenos días señorita si podría ser el señor lucas, pero usted señorita me podría decir el motivo por el cual busca el señor lucas
Pero es usted, la descripción que me dieron es usted
De verdad tan común y feo el cual soy completa esa descripción, y usted de tan fina figura y llena de esperanza se detiene ante mi presencia a buscar al señor como me dijo
Al señor lucas, yo soy Anabel mucho gusto y encantadísima de que usted fuese el señor lucas, es que tengo un problema en mi casa y usted me lo puede resolver sé que es domingo pero las emergencias no saben escoger el día
Bueno eso es verdad, y si soy lucas a secas la palabra de señor me queda grande y me hace como si estuviese de 80 años
Disculpe si es usted el señor lucas el que arregla los objetos eléctricos y usted me dirá si lo puedo acompañar así lo invitaría a mi casa si mi problema tiene arreglo
No faltaba más, si viene de usted bella dama, pero le seria fastidioso acompañarme ya que mi recorrido es tan común y la lluvia le haría daño y puede pescar un refriado
La verdad estoy sorprendida que todos los datos que me dieron de usted son exactos y mas por su respuestas que usted le gusta andar solo los domingos y apreciar la naturaleza solo le daré este papel con el fin sepa mi dirección, eso sí, no vaya a desayunar yo lo invito, también se que vive solo, bueno lo espero gracias que pase un rato agradable en su caminar
Gracias por su deseo y al regresar la llamo para subir a su casa hasta luego que dios la lleve.
Al dar como 4 pasos gire mi cabeza para disfrutar su belleza de Anabel, que me había deslumbrado de tal manera que sentía una felicidad sin que pudiese describir, al ver que no estaba para poder disfrutar de su caminar y poder lucubrar su interior, caramba por donde cogió o será que salió corriendo, bueno ya la veré al llegar a su casa y tendré la oportunidad de conocerla mejor: eso me hizo apresurar el paso y mientras sentía la frescura del ambiente y el roció de la llovizna he instante recordaba el día que por primera vez una chica me dijo que éramos novio; al mismo tiempo sentía un escalofrió, el cuerpo húmedo como si estuviera es un bosque tupido pero ya entre al centro comercial, se me hizo el recorrido corto.
Buenos días, la mañana está muy fresca, me darías una lechuga por favor
Buenos días marchante ya lo atiendo, si le puedo decir es que las lechugas romanas la están bajando del carro y si quiere otra cosas escógelas mientras llega su lechuga
Pero están frescas, pero tardo mucho, bueno paisa eso es todo gracias
Mejor me voy así dejo en casa la lechuga y aprovecho de ver la urgencia de la chica, pero al pasar por el puesto de las flores vi a la chica, como es que se llama, dios mío me falla la memoria, déjame seguir, regreso por el mismo camino para no pararme a saludar nadie más.
Al llegar a casa, emocionado puse la lechuga en la nevera, tome un café dirigiéndome a la habitación tome la chaqueta del closet, me la puse, hay voy a orinar para no pedirle el baño eso es una falta de respeto llegar a una casa que no conozco y pedir el baño prestado, bueno la llamare, tomando el teléfono: halo buenos días la señorita Anabel se encuentra
Buenos días con ella habla
Soy el lucas
Como estas
Voy para allá
Gracias, la lala esta esperándolo abajo
Gracias, ya salgo chao
Gracias chao
Salí como muchacho en busca de una golosina, con paso apresurado de emociones y me encuentro con una señora al llegar al edificio, lo contrario de esa chica estilada y perfumada:
Buen día señora usted conoce Anabel
Buen día usted el señor lucas lo estoy esperando
Si gracias
Nos dirigimos a la casa, al subir por el ascensor, me daba en el cuerpo ese escalofrió, no sé porque pero hice caso omiso, lo único que importaba ver Anabel y compartir con ella, imaginación me abordaba y la locura lirica hacía temblar ese instante corto,
Señor pase adelante esta usted en su casa por favor
Gracias, buen día a esta casa, permiso
Señor tengo un problema con la licuadora parece fijase como que esta mala
Me acerque y de talle dentro del vaso de la licuadora algo blanco espeso, si quieres usted le pone un poquito de agua para ver si el aspa se mueve
Claro, lo que usted diga es que me siento tan mal que no sé donde tengo la cabeza ya le agregue el agua
Al prenderla comenzó a girar el aspa, pero no veía por ninguna parte Anabel, bueno eso es todo me dirigí a la señora
Si mijo dios me lo mando gracias, pero no se vaya, por lo menos acépteme l invitación a comer y así tendré un momento su compañía y si usted no está apurado pero dígame cuanto le debo
Gracias, es muy amable por el desayuno y su compañía, al respecto le diré que no me debe nada no se preocupe
Sentándonos a comer la señora de mal vestir y espelucada en cada sorbo de comida lloraba, no podía y al mismo tiempo me sentí cohibido de preguntarle el motivo por el cual lloraba, apresurándome, bueno me pare de la mesa gracias su desayuno esta exquisito, pero me tengo que ir ya que tengo que hacer
Hay gracias señor, que dios le de salud y lo proteja, a aquí estay a la orden, ya sé que es un hombre de bien, vamos lo acompañare hasta bajo para abrirle la puerta
Gracias, a usted y por su desayuno y que dios le dé el doble, aquí tiene mi número de teléfono para si usted o Anabel me necesitan, bueno chao
Adiós, gracias
Al salir del edificio, me sentía extraño y a la vez frustrado de no haber visto Anabel, llegando a mi casa me abordo el sueño, ya era cerca de las once de la mañana, me acosté lleno de frio, siendo las siete de la noche me desperté con la garganta seca y en oscura toda la casa, me pare de mi cama prendí las luces tome agua y busque un cigarrillo el cual no había comprado y Salí de mi casa para el centro comercial adquirir una caja de cigarrillos en el café, las calles vacías como cualquier domingo me abordo otra vez el escalofrió al estar parado frente al café, allí estaba sentada Anabel me dirigí hacia ella señorita dichoso los ojos que la ven
Como está usted, que anda por estos lares a esta hora de la noche
Bueno vengo a buscar el vicio ya que después de estar en su casa y al llegar a mía me quede dormido hasta ahorita
Bueno vaya usted, no pierda tiempo en unos minutos trancan
Así, disculpe voy hacerlo, permiso
Ahí lo tiene
Me fui a pedir lo que andaba buscando, cuando regrese, ella no estaba; no me explicaba el porqué ella se había ido sin despedirse, como también darme las gracias por haber estado en su casa, a paso agigantados llegue a casa ente una cosa y otra siempre el pensamiento de Anabel llegaba intermitente me quede dormido.
Al día siguiente, vuelve la rutina, salgo de mi casa y andando por la avenida me encuentro la señora vestida de negro la cual no reconocí y me dijo señor:
Como esta, ayer me quede preocupada, y, le pregunto quién le dio mi dirección y como sabía usted que yo estaba abajo en el edificio y que tenía problemas con la licuadora
Señora, buen día, lo que pasa que Anabel me dio la dirección y me dijo que el problema y al llamarla por el teléfono me dijo que usted me esperaba abajo del edificio e incluso me dijo que no desayunara porque ella me invitaba
Señor como va hacer eso posible porque yo voy al funeral de Anabel, ya que dios se la llevo desde hace una década, ha otro gato con ese cuento, no le creo ese cuento, ese recuentro no es posible, no me joda, es muy temprano, hay es día lunes, día de las animas, disculpe voy a llegar tarde para la misa: hay cada loco cada día! Dios mío chao.
Pero señora, ella está loca, y porque no me lo dijo ayer, haciéndome la señal de la cruz, al dar 4 pasos me tropecé con Anabel y me dijo:
Señor tan tempano usted ambulando le doy las gracias por atender mi llamado, y no lo invito a seguir mis pasos por ser católico y esa señal de la cruz que acaba de hacer, gracias por el encuentro, que pase buenos días, adiós.
No pude pronuncia una palabra, cuando me percate, ella no estaba, solo me regrese a mi casa a contar el Encuentro……………………………../

1 comentario:

  1. Buehh ya sabe lo que le dije al msn Lic. Es el post que más me ha gustado, realmente increible la atmósfera irrespirable que logró crear, me mantuvo hasta el final en vilo e intrigado. Resulta asombrosaaa su capacidad para pasar de la narrativa al diálogo, talento que por desgracia no poseo. Espeluznante, me erizé leyendo... uhhh Vaya encuentro... xD RECORCHOLIS!!!

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