Al maestro de las tablas...

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Antonin Artaud

sábado, 6 de febrero de 2010

La Intriga: La mediocridad de una elocuente

Despertando en horas del mediodía me he percatado mi ignorancia que he debido estar en la universidad, levantándome un poco perezoso, giro mi mirada a través de los cristales, surge la imagen de mi niñez de esa mujer que solo me llamaba la atención su rigidez y hermosura que no tenía el porqué competir con el roció de la mañana; andando cotidianamente con sus libros más un morral que solo era mi intriga: el porqué la universidad tendríamos que llevar libros de filosofía psicología analítica o como la alquimia de Ferdinand de Susir, será que estudia para doctora o que carrera seria, solo era mi ignorancia la que sumergía la intriga, pero la intriga me llenaba mi fantasía de adolecente perspicaz de un encuentro , que no solo existiera una conversación un roce cotidiano y no sexual, de una convivencia que me detallara su intimidad matutina y cotidiana.

Que estudiara la chica de hermoso cabello largo, de una figura de una chica que hacia ejercicio y que su caminar solo dice la libertad de desplazarse y segura de sus gestos cada vez más acentuados; embelesado y a la vez inseguro propio de un introvertido compulsivo que solo soñaba que estudiaría la vecina, pero tengo que ir al liceo, el corte de lo cotidiano y la voz de mi progenitora dando gritos que debo cumplir con mis obligaciones.

Días y años después estaba parado en la ventana me aborda algo extraño de ver la casa del afrente las puertas abiertas y mucha gente a su alrededor, si mucha familia, que extraño será que habrá una fiesta pero no veo el movimiento riguroso de la agencia de festejo y menos gente que conozco que con sus pasos emergía el estar pendiente de algo que iba a llegar; de pronto deslumbra mi vista las luces intermitentes de una furgoneta de hospital o clínica la cual desconozco; que intriga era una persona que solo se veía un cuerpo envuelto en una sabana, pero no veía a nadie llorando sino una felicidad que le embarga a un grupo de personas: que había pasado en el encuentro y mas quien es la persona!; ay después averiguare: pero surge de repente la intriga de mi juventud, que extraño no sé el porqué; debo irme a ver si puedo hacer algo en la universidad es tarde pero iré.

De regreso a casa embelesado, no sé si podría gritar o dejar la emoción secuestrada y actuar una vez más ante mi familia que he sido aceptado en la escuela de psicología, tener el abrazo de mi madre que seguiré su camino, herencia el cual no escogido, o surgirá la premura del quesillo que siempre prepara como el manjar de festejo de las buenas noticias; no sé qué hare, solo he despertar el día que me toque mi primer día de semestre: ambulando solo en mi habitación me surge la intriga de los nombre de los profesares en cada materia y sobre todo de una mujer al cual no conozco, solo su apellido se repliega a mis vecinos, pero ya tengo una imagen somera de su silueta es como una sombra que ha estado ahí en un lugar de mi pensamiento y que no logro descifrar el acojo de su sombra ni la relación con la universidad.

Ese, primera semana, surge el idilio que puedo realizar el sueño de compartir con esa mujer siempre esperada, que ahora solo andaba por los pasillos de la universidad, dictando su elocuencia en psicología, plegada en la silla de ruedas; aquella figura ayudaba por unos aparatos que logran sus movimientos, los cuales siempre con la misma energía y el encuentro fortuito; su imagen no inspiraban lastima sino al contrario respeto, seguridad de saltar obstáculos sin que amellen su personalidad, y el profesionalismo, eso recibía de su presencia y que cada día me enamoraba de ella de sus conocimientos. Que su impedimento físico no era barrera era más, un pequeño seguidor de su maestra, que pretendía cada instante ser su amigo y confidente hasta el día que tuve la alegría de publicar en mi post terminando el semestre lo bello y real de un escrito (o cuento) en la que le hice participe; solo surgió una actitud de ella por el post publicado; una llamada don se rompe el vinculo de confidencialidad, es me preocupa y pido disculpa, no fue en realidad lo que quería.

Siendo, el que se critica y siendo criticado por los demás el anti persona de establecer una amistad y depravado ante los comentarios de mi post, hasta el punto de ser violado por la técnica de la tecnología, en cual despierto quitando los rasgos de mi ser y solo me embarga la nostalgia de un próximo semestre: que creo se cae la imagen de un primer encuentro donde balbuceo una realidad, estoy de vacaciones que me espera, noche de angustia o la caída de la imagen, volveré a escribir sin dañar a nadie.

Solo en el sofá surge la imagen

Solo en el sofá cae la noche sin lograr conciliar el sueño

Solo en el sofá reafirma la recriminación de mis estados naturales

Solo en el sofá la mentira en la separación de la viva vivida y su profesionalidad

Solo en el sofá la caída de la imagen: la mediocridad de una elocuente

Solo espero el próximo semestre de mentes vacías y su incapacidad de ser elocuente

Solo y la realidad espero la mediocridad elocuente: el despojo de una intriga.

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