Mi Cuerpo Solo Me Tiene

Mi cuerpo solo me tiene, el solo me tiene bajo la forma más corriente: donde me utiliza en la sexualidad y los rasgos más corrientes de lo cotidiano. La idea me viene una vez terminado mi alimento y cumplir las normas de una dieta; al sentarme, paso a paso consumo el alimento, mientras sigo ahí sintiendo por donde pasa en mi cuerpo, ese alimento una vez terminado despierto al mundo real de lo cotidiano, al cambiarme de la silla al sofá, en la toma de un descanso; sueño y siento esa voz interior: tu cuerpo será mío, te llevare a la cama , te hare sudar y gritar, te dejare sin fuerzas; si! La gripe me ha abordado como el adjetivo se me plasma en la piel.

En cada roce se me desnuda el cuerpo lleno de unas experiencias que no puedo dar en herencia, remediables sin sabores en ese dormitar sudoroso; sin ese cuerpo emotivo, si! Proviene el adjetivo calificando mi estado: sin fuerzas, solo lo necesario para gritar el sonido mudo, por el desgarre de mi interior; me embarga esa imaginación de ese cuerpo que me existe a mí mismo, que confronta lo que yo confronto: tan descriptivo, como minucioso de lo que me rodea; se pone de manifiesto el adjetivo: lo común que soy.

Ese cuerpo que se desplaza dejando el sofá, la cama, deja de sudar y las fuerzas se recobran; el aliento deja su espesura, viéndome más claro, se plasma de nuevo el adjetivo que califica mi imagen de mi mismo.

Ese combate a cada instante de mi cuerpo y el adjetivo que poco a poco aparece con un valor en la civilización; si! Mi cuerpo solo me tiene. Es la condición de estar ahí.